El Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galvánestá ubicado en uno de los edificios históricos de La Puebla de Cazalla, un antiguo Pósito datado en el siglo XVI, del que aún se conserva su arquería original. Cuando desaparecieron la mayor parte de los edificios civiles que conformaban la antigua Plaza Real (actual Plaza Cardenal Espínola), el Pósito fue reconstruido en el siglo XVIII y se convirtió en un elemento emblemático de la nueva trama urbana, funcionando como silo. Una vez perdida su función como silo, a este edificio se le asignaron diversos usos como prisión, almacén y, en los años treinta del siglo XX, fue la Escuela Nacional donde estudiaron José María y Francisco Moreno Galván.

En 1982 el Ayuntamiento de La Puebla de CazaIla decide la reforma y ampliación del silo del Pósito para transformarlo en un centro cultural o casa de la cultura, como homenaje póstumo a José María Moreno Galván. Interiormente se creó un espacio poliarticulado y continuo de tres plantas, resultando dos amplias salas rectangulares y dos cuadradas. La totalidad del proyecto incluía acondicionar el edificio con modernos sistemas de iluminación y seguridad para sus espacios expositivos, así como dotarlo de un fondo de obras permanente. Apenas iniciada la colección, los criterios de selección se orientaron a las adquisiciones de obras de creadores de la vanguardia andaluza.

En su puesta en marcha como Museo de Arte Contemporáneo, que no se hizo efectiva hasta 1995, fue clave la inestimable ayuda recibida desde diversos colectivos como el Ministerio de Cultura, la Diputación Provincial, la Caja de Ahorros San Fernando y Fundación El Monte, el propio Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, los artistas que donaron o facilitaron el que sus obras estuviesen en la colección y la familia Moreno Galván, que mostró su apoyo desde el principio. El Museo nace en honor a la labor intelectual y humana de José Mª Moreno Galván y a su inestimable aportación al panorama de la crítica artística española de los años 50, 60 y 70.

Será Francisco Moreno Galván el encargado de diseñar el edificio, ateniéndose únicamente del emplazamiento primitivo, la arquería central y parte de los muros perimetrales. Para su adecuación a la función de Museo creó un espacio poliarticulado y continuo de tres plantas, con dos amplias salas rectangulares y dos cuadradas en el segundo piso.

El diseño expositivo del Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván está estructurado conforme a las tres plantas que lo componen. La planta baja está destinada exclusivamente a exposiciones temporales en diferentes formatos y soportes, como pintura, dibujo, grabado, escultura, fotografía, video-arte, instalaciones, performances… La primera planta alberga la mayor parte de la colección permanente del Museo, que incluye obras de artistas nacionales e internacionales de la vanguardia y la postvanguardia, si bien con una mayor presencia de artistas del territorio andaluz. Tienen cabida en ella distintas corrientes y tendencias como el cubismo (Pablo Picasso), el surrealismo (Joan Miró, Roberto Matta), el arte abstracto (José Guerrero, Jaime Burguillos, Joaquín Meana, Juan Suárez), el informalismo (Antoni Tàpies, Manuel Millares, José Guinovart, Lucio Muñoz, Ignacio Iraola, Joan Vila-Grau), la abstracción geométrica (Ignacio Tovar, José María Báez, Ricardo Cadenas, José Ramón Sierra), la nueva figuración (Cristino de Vera, Antonio Rodríguez Valdivieso, Pascual de Lara, Jiri Dokoupil, Carmen Laffón, Joaquín Sáenz, Félix de Cárdenas, Curro González) o el arte conceptual (Diego Santos, Rogelio López Cuenca, Rodríguez Silva). Completan esta planta diversas piezas escultóricas de Jorge Oteiza, Eduardo Carretero, Rolando Campos y Alegría y Piñero. Finalmente, las dos torres de la segunda planta están dedicadas a Francisco Moreno Galván, en una sala que incluye pintura, dibujo, cartelería flamenca y letras, y a Diego Ruiz Cortés, con una muestra de su evolución desde la pintura figurativa a la pintura geométrica. Asimismo, en el Museo se proyectan de forma permanente los documentales José María Moreno Galván. La autocrítica del arte y Francisco Moreno Galván. La fuente de lo jondo.

 

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