Antonio Fuentes Zurita nació en Sevilla el 15 de marzo de 1869, y muerto en su ciudad natal el 9 de mayo de 1938.
De sus andanzas taurinas se pueden contar lo que de la mayoría de los toreros, por no decir todos: su afición le llevo a correr de pueblo en pueblo, de capea en capea, para adiestrarse en la difícil profesión que deseaba abrazar. Muchos revolcones, fatigas y necesidades en su aprendizaje. Pero nada le arredró al que mas tarde seria el niño mimado de la afición.
Tras la retirada del genial espada cordobés Rafael Guerra Bejarano ("Guerrita"), ostentó durante algún tiempo el cetro del toreo. Fue el propio "Califa" cordobés quien reconoció a Antonio Fuentes como el único espada que podría hacerle sombra, bien es verdad que con ciertas matizaciones muy propias de su carácter. En efecto, preguntado el "Guerra" sobre quiénes eran, después de él, los mejores matadores del momento, respondió sin titubear: "Después de mi, 'naide'; y después de 'naide', Fuentes".
Antonio Ignacio Vargas Fernández de Estrada nació en Puebla de Cazalla (Sevilla) el 14 de junio de 1948 en una familia acaudalada y con gran afición a los toros y a los caballos.
Gran aficionado a los caballos, tras finalizar sus estudios de bachillerato y trabajar en la fábrica de aceites que regentaba su padre, comienza a pensar en dedicarse al mundo del rejoneo de manera profesional.
Debutó como rejoneador profesional el 16 de agosto de 1964 en Los Palacios (Sevilla) y su presentación en Madrid la llevó a efecto el 13 de agosto de 1967, abriendo el festejo en el que participaron los espadas Gregorio Sánchez, Emilio Oliva y José Luis Barredo con reses de Villamarta.
Antonio Reina Gómez es natural de nuestra localidad, nació el 24 de diciembre de 1937. En 1953 se desplazó a Sevilla a estudiar sexto de Bachiller así como Medicina, donde llegó a titularse como doctor de Medicina y Cirugía y como especialista en Obstetricia y Ginecología, ejercicio profesional que inició en 1961 en el Hospital de las Cinco Llagas, más tarde asistió a la fundación de la Maternidad del Hospital Virgen del Rocío, donde ha sido jefe de Servicio hasta su jubilación en 2007.
Diego Ruiz Cortés nace el 16 de febrero de 1930 en La Puebla de Cazalla (Sevilla) en el seno de una familia humilde. Desde muy pequeño tuvo que alternar su educación con diferentes trabajos que sirvieran para ayudar económicamente a su familia, primero, y a sus estudios después. De aprendiz de carpintero y de herrero pasó a trabajar “en una tienda de esas de pueblo donde había de todo”, según sus propias palabras, y de botones en el hotel Alfonso XIII durante 20 años.
Desde una temprana edad, Diego sentirá un gran amor por el dibujo, pintando en cualquier parte, en las paredes de la casa, en cajas de cartón… Además, amigo desde siempre de los hermanos Moreno Galván, compartía con ellos largas charlas donde intercambiaban ideas y analizaban los trabajos que Diego iba realizando.
Será el propio Francisco Moreno Galván quien convenza a Diego para que solicite una beca al Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla con el fin de estudiar Bellas Artes en Sevilla. Esta beca le fue concedida en 1946, y así comenzará sus estudios en Sevilla, en la Escuela de Artes y Oficios primero y, más tarde tras aprobar el examen de ingreso, en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría.
La Niña de la Puebla nació el 28 de julio de 1909 en La Puebla de Cazalla. Ciega desde muy pequeña, se refugió en el cante pese a la oposición de su padre impulsada por el Niño de Marchena.
Vivió de niña en Madrid y después en Morón de la Frontera donde actuó por primera vez en público, ganando seguidamente dos concursos de cante, uno en Marchena y otro en Osuna. Debutó en Sevilla, en el Salón Olimpia en 1931, y al año siguiente, lo hizo en Madrid, en el Cine Variedades actuando también, en el Salón Olimpia Madrileño.
Contrajo matrimonio con Luquitas de Marchena y fue madre de Pepe y Adelfa Soto. Entre sus primeras grabaciones discográficas figura su versión de los Campanilleros que le proporcionó una popularidad verdaderamente inusitada, por lo que en algunos pueblos y ciudades a donde iba a cantar la recibían con bandas de música.
Su debut en los teatros madrileños, tuvo lugar en el teatro Fuencarral, junto al Carbonerillo y el Curruco de Algeciras, en 1932.
En 1933, realizó su primera película, Madre Alegría. Este mismo año presentó en público a Juanito Valderrama. Estrenó obras lírico - andaluzas, entre ellas Sol y Sombra, de Quintero y Guillén, y Cuando la noche es eterna, de Diego Isern y Lloset, representándolas en toda España. En 1936, recorrió todo el país junto a su marido, ofreciendo recitales en los teatros más importantes.
Morisco de aire patriarcal y cabeza romana, con pinta de picador retirado o de tratante de ganado mitológico, guarda en su alacena de pintor la clave estética: la de la cultura popular heredada y la de la cultura aprendida.
Francisco Moreno Galván nace en La Puebla de Cazalla (Sevilla) en 1925 en el seno de una familia humilde, siendo el segundo de cuatro hermanos. Su padre José, alternaría el oficio de albañil con el de maestro de molino, y su madre, María, será clave en su educación como él resaltó: “En este clima de trabajo y no pocas privaciones, crecíamos, pero mi madre, que tenía inquietudes raras en las mujeres de su clase, nos inculcaba curiosidad y aficiones que no eran comunes en aquel ambiente”.
Asistirá a la escuela del pueblo junto a su hermano José Mª, destacando de Francisco su carácter observador y, desde muy pronto, sus aptitudes para el dibujo. Otra nota propia de sus primeros años será una afición desmedida al cante y a los gitanos, sintiéndose atraído por este mundo y buscando desde niño los ambientes que olían a flamenco como La Esquinade El Pollo o el Mercao de la Feria.
Ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla para iniciar años después, entre 1941 y 1946, sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla. Tras ser premiado por la Diputación de Sevilla con la Beca Murillo en 1949, se marcha dos años a Madrid coincidiendo con la difusión de la obra vanguardista de El Paso y Equipo 57.
Nace en La Puebla de Calzalla en el año 1941. Licenciado en Filología Clásica por las Universidades de Sevilla y Salamanca. Ha ejercido la labor de profesor y traductor en diversas Facultades e Instituciones españolas y extranjeras, especialmente alemanas. Magister en Filología Moderna y Filosofía por la Universidad de Frankfurt, ha estudiado los idiomas Ruso, Italiano y Francés en las Universidades de Bochum, Milán y Ginebra, además de Inglés en la Tonges School of London.
Nace en La Puebla de Cazalla (Sevilla) el 10 de noviembre de 1923, hijo de José Moreno Galván y María Galván Jiménez. Era el mayor de cuatro hermanos (José Mª, Francisco, Elisa y Rosario), y hay que situarle en el seno de una familia modesta pero ilustrada.
Recibió sólo estudios primarios aunque desde pequeño sintió una gran pasión por la lectura, quizás por influencia de su madre, lectora asidua a la que José Mª definió como “de una curiosidad insaciable”. Esta afición lo llevó al Quijote (inducido por su abuelo), la literatura rusa y, sobretodo, a la lectura voraz de la Enciclopedia Espasa durante el tiempo libre que disponía en su trabajo como meritorio para el Ayuntamiento del pueblo, donde comenzó a trabajar con 14 años.
Desde muy niño había mostrado su admiración por la pintura de Murillo, aunque José María no mostrará su interés por el mundo del Arte ni entrará de lleno en él hasta la sucesión de dos hechos claves: en primer lugar, el acceso a la colección de números de “Blanco y Negro” guardados en su casa, en concreto a las críticas artísticas de Manuel Abril y, en segundo lugar, al descubrimiento de Van Gogh en un número especial de la revista “The Studio”.
Salvador Cabello Ruiz nació en La Puebla de Cazalla en el año 1927. Por circunstancias familiares asistió a la escuela muy poco tiempo. Ya desde pequeño demostró afición al arte y a la literatura, y siendo muy joven ya dibujaba y escribía poesías. Consiguió entrar en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, a la que acudía mientras cumplía su servicio militar. Poco después marcha a Madrid, y allí obtuvo varios trabajos afines a la pintura. Al mismo tiempo, se hace amigo de figuras importantes del mundo del arte y la cultura.
De vuelta a La Puebla, puso una tienda de comestibles y un bar en la Plaza Nueva, que sirvió de lugar de reunión a un grupo de moriscos que compartían sus aficiones. En aquel período colaboraba en publicaciones locales y participaba en todas las actividades culturales que se realizaban en el pueblo, sobre todo como autor y director de obras de teatro, entre las que destaca “La Petenera”, que obtuvo un gran éxito en todos los lugares donde se representó. La Petenera escrita y presentada en 1958. Tiene resonancias de los mundos lorquianos y rasgos del lenguaje de los hermanos Quintero en los diálogos. En el desarrollo del argumento, mezcla los textos en prosa con las letras flamencas y los romances.